enero 25, 2007

Por un puñado de euros


El vaquero Joe va por el desierto, agotado, ya sin agua ni alimento, un sol de justicia le quema hasta los calzoncillos largos. Su caballo no va mejor, con la desgracia añadida de que debe aguantar al vaquero sudoroso y sus desorientaciones, para allá, ahora no, creo que era para el otro lado, no estoy seguro…
Cuando el fatal desenlace parece inminente, Joe cree ver algo así como un campamento a lo lejos, al pié de una montaña. ¡Sí, lo he logrado! – exclama débilmente con la voz pastosa (no sabemos si por el whisky, el agotamiento o ambas cosas), pero el caballo se desploma, no soportó el tremendo esfuerzo (o el sudor del vaquero).
El curtido Joe se levanta y tambaleante, con sus últimas fuerzas, llega penosamente hasta el campamento.

Cuando se despierta le está cuidando una solícita dama. Joe da un respingo y le dice:
-¿He llegado al campamento minero?, ¡dígamelo por favor!
-Sí, vaquero, este es el campamento minero – le responde amablemente la dama.
En eso entra un tío grandote y barbudo, se acerca al camastro y ambos comienzan una conversación. Entre los ¿… y tú quien eres? ¿… que buscas?, etc., etc., Joe le pregunta señalando un nombre en un ajado papel que saca de entre sus ropas:
-¿Dónde está mi mina de oro?
-¿Tu mina de oro?
- dice el grandote echándose a reír.
-Llegamos primero y ahora es nuestra.
-¿Cómo habéis llegado tan rápido?
-Muy fácil, le preguntamos a un guía indio en el pueblo que nos hizo un buen mapa y hasta nos acompaño por el camino un largo rato.
-¿Qué indio?
- preguntó ya vencido y resignado, Joe.
-Ya sabes – contestó el grandote - el del cartel que decía “Guía indio experto en minas de oro”. ¿Es que no lo viste?
-Pues sí – contestó Joe – pero pensé que era un timo. De todas formas ¡os habrá salido carísimo!
-Para nada, al principio nos pareció así, pero ya se ha pagado con el oro que hemos sacado en un par de días de trabajo.
(continuará)

Amigos, os propongo que hagáis el paralelismo entre algunos términos o frases. Por ejemplo: Joe, igual a empresario; caballo, igual a personal de la empresa; mina, igual a mercado; “…pensé que era un timo”, igual a “… me las sé todas”; mapa, igual a plan estratégico, etc.

Ahora va el final de la película.

De pronto José se despertó, se sentó en la cama y vio todo más claro.
-¡Que sueño más revelador!, no voy a cometer el error de Joe – se dijo a sí mismo – esta misma mañana voy ver al guía indio, digo… al consultor – se corrigió, en tanto se sacaba los calzoncillos largos y se iba a la ducha.
Mientras salía de su casa, José pensó: total, ¡por un puñado de euros!

Para pensar.
Hasta pronto

enero 10, 2007

Una de perfumes


Han pasado las fiestas y con ellas las oleadas de publicidad correspondientes.
Por un momento trasládese una semana atrás y piense en la televisión.
¿Ya está? Ahora le propongo un test muy simple. Se trata de descubrir una publicidad de TV. Se la describiré brevemente y usted tendrá que acertar con la marca.

Imagine un escenario surrealista, agua, sedas, colores, tal vez alguna fruta y música chill-out. Incluya una mujer glamorosa y de facciones un tanto exóticas que camina arrastrándose y de pronto parece que flotara en el aire o en el agua y mira a la cámara con ojos sugerentes. Ahora añada un hombre joven, viril, aspecto de duro (¡tanto como sus abdominales!), en un acercamiento sutil y sensual a la joven. Finalmente aparece un frasco de perfume de formas artísticas con un nombre ilegible, rematado por una voz muy suave de mujer que nos repite ese nombre, de manera también inteligible, porque lo hace en una especie de inglés o francés o las dos cosas y muy rápido. Fin.

¿Ya tiene la marca? ¿Dior, Givenchy, DKNY, Lancome, Cacharel, Armani, Loewe, Ralph Laurent, Paloma Picasso, etc, etc…?

Apuesto a que se encuentra un poco confundido ¿no?
No se preocupe, creo que nos pasa a todos, aún a los que vemos y analizamos la publicidad con cierto sesgo profesional.
He aquí la cuestión. Supuestamente una publicidad de este tipo debe tener la fuerza y la diferenciación suficiente para lograr que usted la recuerde, sin embargo…

¿Qué pasa entonces?
Tengo algunas teorías. Una de ellas es que con frecuencia los creativos de las agencias de publicidad se miran el ombligo y crean para ellos mismos, a su gusto, imagen y semejanza o para ganar premios. No obstante eso no sería un problema si no contaran con la complicidad (involuntaria por cierto) de los responsables de marketing de las empresas, que también se dejan embelesar por la estética.
Esta teoría podría explicar el hecho de que la marca se recuerde poco o nada, pero… ¿y la otra realidad de que todas se parecen demasiado?
Existen dos posibilidades, una es que se copien entre los creativos o entre las empresas, otra es que no puedan escapar de las modas publicitarias. Tal vez haya una tercera explicación: el inconsciente colectivo de la teoría de Lacan, pero no me atrevo a meterme en esas aguas.

No cabe duda de que las producciones y la estética son muy buenas, hay muchas publicidades que da gusto verlas, pero esa no es la función de una buena publicidad. Digamos las cosas por su nombre, la publicidad está para VENDER.
La publicidad que no vende no sirve, así de claro.

A propósito, ¿qué tal las rebajas que acaban de empezar?
Pero esta ya es otra historia.

Para pensar.
Hasta pronto.

enero 03, 2007

¡Gracias, muchas gracias!




Esta y otras expresiones por el estilo deben estar haciendo en Burger King.
Creo que la empresa está logrando probablemente el posicionamiento más claro de su historia en España.
Hasta ahora Burger King y McDonald´s competían en el “mercado de la comunicación” intentando llegar a la mente del consumidor para ocupar una posición diferenciada (ni más ni menos que la definición de “posicionamiento”), pero un hecho fortuito, producto de la humana tentación de controlar todo, divide las aguas de manera diáfana y tajante.
No me refiero a divisiones o posturas políticas, a las que no es mi intención sumarme en esta reflexión, sino a marketing y estrategia pura y dura de posicionamiento.
Intentando una síntesis, el escenario a quedado así: McDonald`s es igual a “ligth/adaptado” y Burger King a “heavy/transgresor”.
La pregunta que sigue es de cajón: ¿qué perfil de consumidor irá a uno y otro establecimiento? La respuesta es obvia.

Me imagino una conversación entre jóvenes, más o menos como sigue.
“…oye, vamos al Burger ahí se come bien y no verduritas y tonterías…”
U otra conversación: “…que te parece si vamos a McDonald`s es más sano, hay ensaladas…”

Por un momento cierre los ojos e imagine la personalidad y el aspecto físico de los supuestos participantes de una u otra conversación…
Claramente definidos ¿no? ¿en cuál se apunta usted?
Es evidente entonces que se ha producido una diferenciación clara a los ojos del consumidor, lo que no es tan claro es la consecuencia final.
¿Aumentará las ventas Burger King? Si lo hace ¿será perdurable?
¿McDonald`s perderá clientes? Si ocurre ¿será perdurable?

La respuesta la tiene el tiempo. Las dos empresas son formidables y la lucha por el posicionamiento seguirá con batallas perdidas y ganadas por unos y otros. Por lo pronto esperemos la reacción de McDonald´s que seguramente no tardará mucho.

Una reflexión final:
En marketing la estupidez ayuda (siempre que sea de otros). O la suerte, si quiere expresarse menos “heavy” y más “ligth”. Usted elige.

Para pensar.
Hasta pronto.